Antes que
nada, quiero hacer hincapié en el hecho de que la inflación no es mala, y que
es una característica de un ciclo expansivo de la economía. Cuando una economía
se encuentra en este ciclo, es normal que aumenten los precios, la producción,
el nivel de empleo, etc. Aunque, para no confundir, debo decir que también
puede haber inflación en un período recesivo (estanflación).
Bien, la
economía argentina se encuentra, en este momento y desde hace varios años en un
período de expansión, por lo que lo anormal seria que no haya inflación. Todos
los países que crecen sufren de inflación; el tema es que puede llegar a ser
apenas perceptible, y se establece que un orden normal debe ser entre el 1,5 y
2% anual de inflación. Acá, nosotros tenemos en cifras no oficiales números que
superan tranquilamente el 20%.
Definimos
entonces a la inflación como el incremento generalizado de los precios de bienes y servicios con relación a una moneda durante un período de tiempo determinado. Una consecuencia inmediata es
la disminución del valor real de la moneda. Veamos un ejemplo; si antes con 100
pesos compraba 4 kilos de milanesa (a $25 el kilo), si la carne aumenta y el
kilo pasar a valer $50, ya no podría comprar 4 kilos con 100 pesos, sino que
solo podría comprar la mitad.
Así nos
pasa a todos los argentinos, que recordamos como hace unos años con $150
rebalsaba el carro del supermercado, y
hoy con esa misma cantidad compras apenas lo del día.
Bueno, ya
explicado lo que es la inflación en pesos, pasemos a lo importante, que es como
la inflación en dólares perjudica la economía argentina.
Hace unos
meses, empezaron a aparecer titulares en los diarios que estábamos en el “1 a
1” nuevamente. Muchos quizás se pregunten cómo, ya que para conseguir un dólar
hoy necesitas 4,37 pesos, y no uno.
A lo que se
refiere la afirmación, es a lo siguiente; ejemplifiquémoslo una vez más, con
números que no son representativos, sino sencillos para entender el caso. Si en
los ’90 el sueldo era de 1000 pesos, y el cambio era 1 a 1, quiere decir que el
sueldo medido en dólares era también de 1000.
Imaginemos
en la actualidad, que el sueldo es de 4000 pesos, y el tipo de cambio está a 4
pesos.
Bien, el
sueldo en dólares sigue siendo del 1000. Es decir, si bien hubo un cambio
nominal, el sueldo real sigue siendo el mismo.
¿Por qué se
ve afectada la economía?
Ya dijimos
que en argentina tenemos tasas de inflación que superan el 20%, sin embargo, la
devaluación del dólar no alcanza esas cifras; por lo que si un empresario
estaba pagando $4000 a un operario, habiendo un aumento del, supongamos, 25%
debería pagarle $5000. Si el tipo de cambio siguiera a $4 por dólar, el operario
ya no ganaría u$s 1000, sino u$s 1250 (siempre teniendo en cuenta que hay un
tipo de cambio fijo; si bien acá en Argentina no lo hay, si hay que reconocer
que es celosamente controlado). Es por eso que hoy en día los argentinos tenemos los salarios
en dólares más altos de toda la región.
Es decir
entonces, que los costos de producción del empresario, se encarecieron en
dólares; frente a un país vecino que teniendo un 8% de inflación anual, puede
seguir vendiendo a precios más competitivos.
El encarecimiento
de la producción en dólares, lo único que causa es la falta de competitividad
de las industrias argentinas en el exterior, ya que se ven obligadas a vender
sus productos a un precio más elevado; ya que sino no le quedaría margen de
ganancia.
Espero que
les haya servido.
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